Chantal: Cruzar de Suiza a Alemania en Constanz sería imperceptible sino fuera porque, atrevazada la calle fronteriza, la Ciudad en el Lago te da la bienvenida por un pasilloo-puerto-malecón con un tráfico peatonal solo equiparable -según la televisión/ a las calles de Manhattan.
Imagino que pensé en eso, o tal vez en Disney, de lo que estoy seguro es que por primera vez, tan cerca de llegar a mi destino, paré. La población de la isla consta de (mayor a menor) Universitarios, Turistas, Banqueros vacacionando, familias de alguno de los grupos anteriores. Al bajar de la bicicleta para come algo pensé en tí -te presentí ¿postsentí? ¿sentiyecté?- Hay algo en desmontar en un bar en la costa de una isla para pedir una cerveza -recibir 2lts de la misma, tomarla- comer una ensalada; la libertad de ir y venir, de gastar en cinco bolitas de helado [receta de la felicidad en alemán, lo lamento] de ver el partido ecuánime hasta el primer paradón y gritarlo...algo, tal vez todo, Chants, que te pertenece. [17-06-14// 02-07-14]
Pd. Todavía me falta enseñarte a andar en bicicleta. Santo remedio.
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Andrés: Hoy, fuera de todo itinerario, me paré en la playa de un lago. El agua helada, el viento frío, el sol quema y un inflable me presume su presencia a 200m de la orilla. Me tomó mucho más tiempo de que te hubiera tomado, lo sé, pero lo hice.
Hoy me paré en un lago y te reté a una carrerita hasta el inflable. [18-06-14// 02-07-14]
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Annina: Es cierto que yo les gané a todos en el grupo, pero ya habíamos ganado en conjunto cuando tú nos visitaste. También le ganaste al resto de la humanidad en ser, hoy y para siempre, la primera persona a la que visito en otro contintente.
Colonia tiene una de mis tres catedrales favoritas, uno de los dos climas más caprichosos, y una de las personas más chingonas que conozco. [*19-06-14// 02-07-14]
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Yasser: Ni tú ni yo sobreviviríamos juntos en Amsterdam. Nos desfalcarían en un día, nos arrestarían al segundo, nos deportarían la mañana siguiente. Ojalá podamos ir juntos.
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Enrique, Nayeli: Pude haber parado a las afueras de Edam, en una gran curva, aún en la playa, se leían las señales de campamentos. Detrás de mi la tormenta que me perseguía desde Marken empezaba a robar terreno.
Un belga me dijo que con el viento a la espalda y sin carga podía pedalear hasta a 30km/h. Yo recorrí los últimos 19km con el viento noroeste-sudeste dándome de lleno en el balance; jamás superé los 12km/h pero por el amor alas rodadas nocturnas !carajo nunca bajé de 7!
A veces es orgullo, otras tan solo probar límites, esta vez fue diferente ¿cómo me iba a para si ustedes dos me venían cortando el viento? [24-06-14// 02-07-14]